El suceso más trágico de la historia del fútbol egipcio se dio el 1 de Febrero de 2012, cuando se disputaba la final del campeonato liguero entre el Al-Masry y el Al-Ahly. Es día el combinado local Al-Masry se llevó el partido por 3-1.
Tras el partido surgieron una serie de incidentes entre los ultras del Al-Ahly defensores de la Primavera Árabe en contra del régimen de Mubarak y los ultras locales defensores del régimen, el incidente culminó con 74 muertos y más de 1000 personas heridas, además de diversas personas y jugadores que fueron evacuadas en helicóptero.
La tragedia causó un gran revuelo en la Federación Egipcia de Fútbol que suspendió la competición de forma indefinida, lo que dejaba a muchos jugadores en inactividad entre ellos grandes estrella del fútbol egipcio como Aboutrika y Barakat (Campeones de la Copa África), además de jovenes promesas del fútbol egipcio como Mohamed Salah.
A pesar de estar suspendida la competición la selección sub-23 se preparaba para los Juego Olímpicos de Londres 2012 y para ello organizaron diferentes amistosos contra diferentes equipos. Uno de esos amistosos fue contra el Basilea en un partido benéfico por la tragedia ocurrida, en ese partido el combinado egipcio ganó por 4-2 con doblete de Salah que fue invitado a entrenar con el Basilea unos pocos días, suficientes para que el jugador fuese fichado por 3 millones de euros. Otro de los jugadores que pasaron a las filas del equipo suizo fue Mohamed Elneny, actualmente jugador del Arsenal.
Por tanto esta tragedia causó que tanto Salah como Elneny entre otros comenzasen su carrera en Europa, donde han demostrado ser grandes estrellas del fútbol mundial. Siempre quedará la duda de que hubiese pasado si esa tragedia no se hubiese producido, donde estarían estos dos grandes jugadores.
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