Desde que en 2013 Gareth Bale fichara por el Real Madrid por 100 - 120 millones de euros, han pasado muchas cosas con el Tottenham, que ha conseguido ser finalista de Champions, además de conseguir una nueva casa con ese impresionante estadio donde caben más de sesenta y dos mil almas.
Por parte del galés su estancia en el Real Madrid ha sido una montaña rusa, que ha acabado precipitándose en los últimos años. Bale llegaba como una estrella al Real Madrid, donde cuajó unos buenos primeros años cuando junto a Cristiano Ronaldo y Benzema formaban un tridente temible. Dentro de ese tridente Bale logró coronarse campeón de todas las competiciones con 4 Champions, 2 ligas, 1 Copa del Rey donde fue protagonista tras marcar la jugada del partido, en una tremenda cabalgada donde dejó por el camino a Marc Bartra, y otros títulos como el Mundialito de Clubes o la supercopa de España y Europa.
A pesar de los títulos el jugador galés ha sido uno de los más criticados por sus continuas lesiones, en concreto más de 23 lesiones que le han impedido jugar más de 80 partidos con el Real Madrid. Tras el asunto de las lesiones, Bale ha sido criticado por su pobre compromiso por aprender español, además de ser acusado de estar más pendiente del golf su gran pasión, dejando de lado el fútbol. Finalmente Bale acabó con su relación con el Real Madrid con la bandera que salió a la luz tras ganar con Gales, en esta bandera lucía el lema "Wales - Golf - Madrid" esto hizo estallar en furia por parte del club blanco que ha reducido su presencia en estas últimas temporadas.
El Real Madrid ha querido hacer negocio con Bale tras no contar con el en el equipo, ya el año pasado Bale ha podido salir del Madrid en dirección a China, pero el ansia por conseguir rentabilizar al jugador el Madrid a perdido la oportunidad de deshacerse del jugador, que finalmente ha salido en dirección Londres para unirse a las filas del Tottenham.
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