Alemania evita el desastre ante Suiza

 El Olimpiastadion de Berlín recibía uno de los mejores partidos de la jornada y del grupo 1 de la Liga de Naciones, en el que se enfrentaban Alemania y Suiza.

El combinado alemán afrontaba el segundo partido más difícil del grupo, enfrentándose al combinado suizo. Para afrontar el partido Low renovó mucho el once, sacando un once muy joven compuesto por: Neuer en portería, línea defensiva para Klostermann, Rudiger, Ginter y Gosens, en el centro del campo se encontraban en el doble pivote Kimmich y Toni Kroos, que disputaba su partido número 100 con Alemania; por delante de ellos Goretzka como mediapunta, acompañado en los costados por Havertz y Gnabry; para cerrar el equipo, el delantero titular, Timo Werner.

El conjunto suizo llegaba tras un gran partido contra España a pesar del fallo que les hizo perder el partido, aún así llegaban con confianza para dar la sorpresa ante Alemania. Petkovic cambiaba la estructura y algunos jugadores con respecto al partido de España, el seleccionador suizo alineó una 4-4-2, en la que introdujo a Shaquiri y Zuber en los costados, además de Gavranovic delantero del Dinamo de Zagreb.

El partido comenzaba como un correcalles, en el que los dos equipos llegaban de una portería a otra, sucediéndose continuamente las ocasiones. La sucesión de ocasiones dio lugar a que los equipos se centrasen más en el aspecto ofensivo que defensivo, provocando el primer gol de Suiza. Tras un balón colgado, Freuler pone un pase preciso con la cabeza para que Gavranovic con un sutil toque con la testa, hiciese un magnífico gol, poniendo el balón por encima de Neuer. Este gol motivo a los suizos que se sentían superiores y lo demostraban en el campo generando un par de ocasiones peligrosas que rechazaría la defensa alemana.

La euforia acabó a partir del minuto 10, a pesar del mal inicio, Alemania comenzó a tener el balón y de ello llegaron las ocasiones. A pesar de que la mannschaft tuviera el dominio del balón, daba la sensación que el equipo no tenía química y no lograban la compenetración necesaria para plantarse en el área rival. Sumado a la falta de compenetración, Alemania carecía de una organización defensiva, permitiendo muchas ocasiones al rival. Esta fragilidad se vio en el segundo gol de Suiza, en este gol Seferovic recibía solo en el lateral izquierdo, centrando el balón al segundo palo, donde llegaba Freuler que pica el balón a Neuer, haciendo una vaselina que no pudo sacar Rudiguer.

Este segundo gol no hundió al equipo alemán que sacó el carcter, consiguiendo reducir distancias en la jugada siguiente. Timo Werner en una jugada clásica se va abriendo desde la frontal, para chutar sutilmente con pierna izquierda y batir a Sommer. Con este gol nos iríamos al descanso con 1-2 en el marcador, favorable a Suiza.

En el comienzo de la segunda mitad, se vio a dos equipos muy cautelosos, Suiza para aguantar el resultado y Alemania para buscar huecos por donde hacer daño al rival. Finalmente en el conjunto alemán comenzaban a aparecer las estrellas como Havetz, Kroos o Werner, mostrando la superioridad de la mannschaft. Corría el minuto 55 cuando Kai Havertz se interna en el área y consigue chutar con pierna derecha, cruzando el balón a Sommer y poniendo el empate en el marcador. 

Tras el gol el equipo transalpino se rehízo consiguiendo empatar de nuevo el partido, esta vez Gavranovic aprovechaba un rebote en el área para llegar desde atrás y poner el 2-3 en el marcador. Suiza se ponía por delante, pero por poco tiempo, Alemania respondería de nuevo y Gnabry con un sublime taconazo ponía el 3-3 final.

Tras el empate, los dos entrenadores comenzaron a mover el banquillo, Suiza introduciendo jugadores para mantener el resultado y Alemania para buscar la victoria, además de reforzar las zonas en las que más sufre el equipo local. A pesar de estos cambios ningún equipo consiguió mover el marcador de empate a tres.

Alemania sumaba un punto tras conseguir salvar el partido contra una Suiza muy peleona, situándose tan solo a un punto de España, líder del grupo, empatado a seis puntos con Suiza que todavía no ha dicho su última palabra.








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