Clemson Tigers se enfrentaba en el primer partido de la temporada ante South Carolina en la conmemoración de los 105 años de Historic Riggs Field feudo de Clemson.
Los Clemson Tigers salían al partido con una idea clara la idea de dominar el balón para someter al rival, sin embargo South Carolina tenía otro plan el de robar y salir rápido al contrataque para pillar desprevenida a la defensa de Clemson.
Clemson empezó muy bien el partido, logrando dos goles en tan solo 15 minutos, primero marcaría Mohamed Seye, el delantero valenciano lograría culminar una gran jugada en la que varios jugadores combinaron, para que finalmente Grayson Barber colgase un magnífico balón con pierna derecha desde la banda izquierda del campo, para que Seye rematase de cabeza poniendo el 1-0 en el marcador. Poco después del primer gol Mohamed Seye lograría provocar un penalti, siendo derribado por el portero rival; el penalti lo lanzaría Callum Jhonson, el centrocampista neoyorquino batería al portero con un disparo a la esquina inferior izquierda de la portería.
Tras los goles Clemson redujo la intensidad, llegando varias veces a portería, pero permitiendo a South Carolina jugar más el balón. Clemson logró secar la primera parte a South Carolina que lograba varias ocasiones de peligro, desbaratadas por la defensa y el portero de Clemson Tigers.
La segunda parte comenzó con la misma línea que en la primera, con Clemson como dominador de la posesión y South Carolina esperando atrás, aunque ahora presionando más arriba. Clemson dominaba la posesión y el partido, tanto dominio dio su fruto a los pocos minutos de comenzar la segunda mitad, ya que Mohamed Seye lograría su segundo doblete en Clemson, tras el conseguido en la victoria contra Charleston el año pasado. Seye lograría marcar tras un magnífico pase de Luis Felipe Fernandez-Salvador, el centrocampista de Guayaquil daría un pase en profundidad que aprovechaba Seye para adentrarse en el área y poner el 3-0 con un gran chut con pierna derecha.
Tras el gol South Carolina intentó lograr marcar, pero la defensa de los Tigers de Clemson tapaban todo tipo de amenaza por parte del equipo de los Gallos de Carolina. Finalmente Clemson lograría dejar a cero al equipo rival, ganado el primer partido de la temporada con un contundente resultado de 3-0.
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