Esta jornada se disputaba el gran derby de Merseyside, enfrentando a los dos grandes equipos de la ciudad, el Everton y el Liverpool, en el Godison Park. En juego estaban más que tres puntos, estaba el liderato de la Premier League, que liderado hasta el momento el Everton.
El equipo de Ancelotti llegaba al derby tras un gran inicio de temporada, consiguiendo sumar de tres en tres todas las fechas anteriores. Carleto sacaba en once habitual del club "toffe" compuesto por: Pickford bajo palos, acompañado por la defensa de cuatro compuesta por Digne, Mina, Keane y Coleman; en el centro del campo encontramos a Allan acompañado de Doucuré y André Gomes; arriba la "santísima trinidad toffe" James Rodríguez, Calvert-Lewin y Richarlison.
Por su parte el Liverpool, llegaba al partido tras la dolorosa derrota ante el Aston Villa por 7-2, en Villa Park. A pesar de la derrota el equipo de Klopp, afrontaba el partido de forma positiva para volver a encontrar la senda ganadora, para conseguir de nuevo el campeonato liguero. El Liverpool salía con: Adrián bajo palos, línea defensiva formada por Robertson, Alexander-Arnold, Matip y Van Dijk; centro del campo contundente y creativo a la par con Henderson, Thiago y Fabinho; por último la dupla más dominadora del campeonato inglés, Mané, Firmino y Salah.
El partido arrancaba con un tempranero gol del Liverppol a los 3 minutos de juego, una gran distribución de Salah para Robertson, el escoces controla y tras salir con el balón rebotado pone un balón franco , para que Mané rematase el trabajo, adelantando al equipo red en el marcador de Godison Park. A partir del gol todo se vino abajo, tras un corner Fabinho pone un balón llovido para Van Dijk, este va hacia el balón pero se encuentra a Pickford que entra con todo al central holandés en una entrada muy fea, lesionándolo de gravedad. A partir de la lesión el Liverpool se vino abajo todavía más con un gol de Keane que ponía las tablas en el derby. Keane lograba rematar un corner preciso y orientado de James para igualar el partido.
El gol y la lesión de Van Dijk dejaron al Liverpool tocado, pero no acabado, consiguiendo igualar fuerzas al Everton en la primera mitad, donde no hubo muchas más ocasiones por parte de los dos equipo.
Empezábamos una segunda mitad del derby de Mersyside muy igualado entre los dos equipos, pero pronto llegarían las ocasiones. El Everton tras un gran juego colectivo llegaba a la frontal, donde James Rodríguez pone un balón medido al segundo palo, donde emerge la figura de Richarlison que estrella el balón contra la madera, una ocasión desperdiciada que se veía castigada aún más cuando el Liverpool, diez minutos más tarde se adelantaría en el marcador. Tras un centro despedido por Yerri Mina, Salah aprovecha para armar un remate fuerte y preciso a la esquina inferior izquierda de la portería de Pickford, imparable para el portero inglés.
El gol motivó a un momento de desconcentración del Everton que tras un corner recibiría un remate portentoso de Matip, que sacaba milagrosamente Pickford estirándose todo lo que podía, hasta sacar la pelota. Esta acción hizo reaccionar al Everton, que tan solo cuatro minutos después igualaba el partido. Digne con un centro a la cabeza de Calvert-Lewin dan el punto al Everton, que luego saldría ileso de un último gol, que sería anulado por fuera de juego.
El Everton se aferra a la primera plaza, sin haber perdido ningún encuentro, mientras que el Liverpool no saca nada positivo de este encuentro ya que pierde dos puntos y sobre todo a una de sus pieza claves, el central infranqueable, Virgil Van Dijk, que sufre una rotura de ligamento cruzado anterior.
Comentarios
Publicar un comentario