El Real Madrid volvía a disputar la Champions League un año más, estrenándose este año en el primer partido de la máxima competición ante el Shakhtar Donetsk, en el estadio Alfredo Di Stéfano.
Zidane preparó este partido con vistas al clásico del próximo sábado, por ello sacó un once totalmente renovado con el gran titular de la ausencia de Karim Benzema. Para este partido el Real Madrid salía con: Courtois en portería, defensa de cuatro para Mendy, Militao, Varane y Marcelo, centro del campo creativo y destructivo por partes iguales con Casemiro, Valverde y Luka Modric; en la delantera tres jóvenes promesas como son Asensio, Rodrigo y Jovic.
El equipo ucraniano, llegaba a Madrid como el equipo menos favorito, pero sabemos que la presión no afecta al gran equipo ucraniano del Shakhtar Donetsk. Luís Castro preparó el partido concienzudamente, escogiendo la estrategia que llevaría el equipo, además de la alineación más adecuada. La alineación con la que salía el conjunto visitante era: Trubin bajo palos, defensa de cuatro hombres compuesta por Dodo, Bondar, Khocholava y Kornienko; el centro del campo conformado por un doble pivote compuesto por Marcos Bahia y Maycon, acompañando a Marlos en la mediapunta y a Solomon y Tete en los costados; arriba el delantero indiscutible para Luís Castro, Dentinho.
El partido arrancaba con un Real Madrid muy activo, buscando con una presión alta el fallo de los visitantes, para castigarles en una acción rápida, a pesar de esta presión el equipo ucraniano aseguraba todas las acciones despejando el balón si fuera necesario. El Real Madrid se sentía dueño y señor del partido, consiguiendo llegar de forma continua a portería de Trubin a través de las bandas ocupadas por Asensio y Rodrigo. A pesar de esta tromba de ocasiones el Shakhtar lograba salir de la presión y atacar la portería contraria con gran peligro, tal peligro que en tan solo media hora de partido Tete adelantaría al cuadro visitante. Korminenco llega al área merengue y con un pase sutil tarándose al suelo, asiste a Tete que no perdona y pone el 1-0 en el electrónico.
El Real Madrid tras el gol no desistió en la tarea ofensiva, llegando con solvencia a través de un juego vertical a través de ambas bandas, centros y tiros lejanos desde la frontal. Pero todo ese esfuerzo ofensivo, no fue mostrado en defensa, concediendo muchas ocasiones al conjunto dirigido por Luis Castro que aumentaría su ventaja pocos minutos después. Dentinho disparaba a la madera, mientras que el rebote favorable al delantero brasileño es golpeado por Varane, este confunde a Courtois y se marca en propia portería. Este gol mermó al Real Madrid, que acabó la primera parte con un último gol de Solomon que con un remate cruzado ponía el 3-0 al descanso.
En la segunda mitad tendrían que cambiar cosas en el conjunto blanco, por lo que Zidane introdujo a Benzema para resolver la papeleta. Nada más entrar Karim en el campo, se vio a un Madrid más organizado y entero, generando ocasiones claras y peligrosas. Tan solo 5 minutos del inicio de la segunda parte bastaron para que Modric, desde más lejos de la frontal del área lanzase un misil a la puerta de Trubin, que solo pudo mirar como entraba el balón dentro de la portería. Este gol daba más confianza a los pupilos de Zidane, pero no era suficiente para Zizou que introdujo a Vinicius y Kross. Los cambios respondieron al momento, dando el segundo gol del equipo local. Vinicius se adentraba en el área y cruzaba el balón recortando la ventaja del equipo ucraniano.
Ese gol dio alas a un equipo hundido en la primera parte, el Madrid ya con todo arriba a pesar de dejar espacios, lograba llegar cada vez con más y más claridad, aunque finalmente el equipo merengue no logró el empate, cayendo derrotado ante un Shakhtar Donetsk respondón.
El equipo blanco caía de manera estrepitosa en Champions tras la derrota en Liga y a expensas de disputar el clásico el próximo sábado ante un FC Barcelona pletórico tras la victoria ante el Ferecváros.
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