Haaland y Odegard resucitan a Noruega tras la eliminación de la Euro

 Noruega volvía a jugar un partido tras el descalabro contra Serbia en la clasificación para la Eurocopa, pero esta vez con Rumanía en un partido de la Liga de las Naciones.

El equipo noruego se jugaba mucho en este partido, puesto que otra derrota sentenciaría al equipo nórdico, además de estar en juego la primera plaza del grupo 1 de la Liga B. Noruega salía con el once de gala conformado por Jarstein bajo palos, línea de cuatro compuesta por Meling, Ellabdelaoui, Strandberg y Ajer; en el centro del campo Normann y Berge como doble pivote acompañados por delante por Elyounnoussi, además de  Haaland y Odegaard en los costados; finalmente para cerrar el equipo en punta el nuevo fichaje del RB Leipzig, Sorloth.

Por su parte el equipo rumano llegaba con un equipo reconstruido con muchos jóvenes provenientes de las categorías inferiores sobre todo de aquella Rumania Sub-21 semifinalista del europeo disputado en 2019 en Italia. El entrenador Mirel Radoi sacó un equipo competitivo conformado por Tatarusanu bajo palos, línea de cuatro compuesta por Manea, Burca, Tosca y Bancu; el centro del campo conformado por Marin, Crefu y Cicaldau y por delante la gran delantera compuesta por Iancu, Puscas y el gran talento de Ianis Hagi.

El partido empezó con una Rumanía muy protagonista, realizando una presión intensa a todo el campo, poniendo en dificultades a Noruega para jugar la pelota. Los Noruegos se encontraban con los fantasmas del anterior partido contra Serbia, en el que el equipo noruego no logró hacerse con el control de la pelota. A pesar de no lograr el control de la pelota, los nórdicos encontrarían una salida en Odegaar, el joven jugador del Real Madrid ejecutaba el rol de brújula del equipo, además de ser el percusor del primer gol de Noruega en el partido. El jugador del Real Madrid con un pase desde el centro del campo deja solo a Haaland que bate por debajo del brazo a Tatarusanu, poniendo el 1-0 en los primeros 15 minutos.

El combinado rumano a pesar del gol seguía con sus continuos ataques guiados por la figura de Ianis Hagi como jugador con más calidad, que venía a recibir para guiar el equipo rumano en su ataque. El combinado visitante llegaba con superioridad por los costados, desde la frontal o incluso con pases al hueco que eran desbaratados por una sólida defensa noruega. A medida que transcurría el tiempo el equipo rumano bajaba la intensidad y el equipo local lograba encontrar cada vez más huecos, permitiendo llegadas por ambos costados y sobre todo de segunda línea por parte de  Elyonnoussi y Odegaard. Noruega comenzaba a dominar en el juego y en las ocasiones, fruto de esa superioridad llegó el segundo gol; Meling percute por la banda como un extremo y pone un balón a Sorloth, que solo tiene que empujar el balón.

Llegábamos al segundo periodo con un 2-0 a favor de los locales que se habían ido despertando a medida que transcurría el partido, mientras que el equipo rumano, comenzó muy fuerte pero se fue diluyendo con el partido. El comienzo de la segunda mitad fue marcado por Rumanía, el equipo visitante arriesgaba yendo todo el equipo más adelante, forzando más errores del rival, pero descuidando más la defensa.  Gracias a este plan Rumanía lograría llegar con claridad a la portería defendida por Jarstein, pero les castigaba con el juego de Noruega que encontraba huecos en la defensa rumana, provocando así el tercer gol, en el que Odegaard recibe sin marca y pone el balón a Haaland que solo tiene que empujar el balón dentro de la red.

El gol hundió al equipo rumano que se vio superado y que aún encajaría un último gol por parte del delantero de moda, Erling Haaland. El delantero del Dortmund recorta hasta la frontal donde dispara violentamente con su zurda, poniendo el balón en el ángulo inferior izquierdo de la portería, cerrando el partido que acabaría con un 4-0 a favor de los locales.

A pesar de recibir los 4 goles, Rumanía compitió en todo momento, mostrando un gran trabajo y sentimiento luchador por parte de todos los jugadores, a pesar de eso los tres fantásticos de Noruega como son Haaland, Odegaard y Sorloth, liquidaron el partido, resarciendose del fatídico partido contra Serbia.














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