Se enfrentaban el Tottenham y el West Ham en uno de los partidos más locos de la jornada y de lo que llevamos de temporada en la Premier League. Los Spurs recibían al West Ham en su magnífico estadio, para que se disputase el partido número cinco de la competencia inglesa.
El equipo de José Mourinho estaba siendo hasta el momento un equipo muy irregular empatando tras un malos partidos e incluso perdiendo en encuentros totalmente dominados, pero sobre todo muy contundentes en los partidos que se alzan como campeones. El técnico portugués sacaba el once de gala ante los "hammers", con: Llorís bajo palos, defensa de cuatro para Aurier, Davidson Sánchez, Aldelweirel y Reguilón; centro del campo compuesto por Sissiko y Hojbjerg como doble pivote, acompañando a Ndombele, Bergwijn y Son; en punta de ataque, uno de los máximos goleadores del equipo, Harry Kane.
Los "hammers" por su parte, aterrizaban en el Tottenham Hotspurs Stadium en busca de la continuidad y las buenas sensaciones, que había notado el equipo dirigido por Moyes en los últimos partidos. Para este partido David Moyes preparó una alineación más defensiva compuesta por cinco centrales, después una línea del centro del campo con Fornals y Rice como grandes artífices del juego del equipo, todo esto acompañado por Antonio en punta de ataque.
El Tottenham empezaba el partido marcando al minuto del pitido inicial, Harry Kane manda un balón para Son, el coreano lo controla y con un recorte dispara para batir a Fabianski. A pesar de la poblada defensa y la estrechez de sus líneas a la hora de defender, el West Ham no podía parar la tormenta desatada por los "spurs". Tan solo seis minutos después, Harry Kane se planta en la frontal del equipo del norte de Londres, para poner un balón al ángulo imposible para el portero, poniendo así el 2-0 en tan solo 7 minutos.
El conjunto local estaba desatado y para cerrar su faceta goleadora, lo redondeó con un tercer gol a los 16 minutos de juego. Son combina con Reguilón, este manda un balón perfecto para que Kane remate de cabeza y ponga el 3-0 en el marcador. A pesar de este aluvión de goles no iban a llegar más en la primera parte.
Comenzábamos la segunda parte con un West Ham más suelto en el campo, abierto por todo el campo, mientras que el Tottenham se plantaba en tres cuartos a la espera de robar un balón, para salir rápido al contrataque, así paso en el minuto 70, en un fallo en un pase del West Ham roba Son y deja el esférico a Kane para que mande el balón a la madera. La gran superioridad hizo que Mourinho sacase a Bale al campo, debutando nuevamente con la camiseta del Tottenham, aunque su debut no iba ha ser el esperado.
En tan solo dos minutos el West Ham se puso a un solo gol por debajo del cuadro local, primero Balbuena marcaba de cabeza tras una falta botada por Cresswell y después Davidson Sánchez metía un gol en su propia portería dejando el marcador 3-2 a favor del Tottenham. En los minutos de descuento, suceden una sucesión de errores en el despeje, dejando el balón en la frontal para Lanzini, el jugador argentino revienta el balón, incrustando el esférico en la escuadra derecha de la portería de Llorís, marcando el gol de la remontada , que a su vez es gol de la jornada.
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