La Juventus viajaba hasta Ucrania para enfrentarse al Dinamo de Kiev en el estadio NSK Olimpiyskyi, en el primer partido del grupo 7 de la UEFA Champions League.
El equipo dirigido por Pirlo afrontaba con ilusión la vuelta de la Champions League, a pesar de la ausencia de la estrella principal del equipo, Cristiano Ronaldo. Pirlo diseñó un once renovado para este encuentro, formando un once compuesto por. Szczesny bajo palos, línea defensiva para Chiellini, Danilo y Bonucci formando una defensa de tres; delante de la defensa una línea medular compuesta por Rabiot y Betancur como centrocampistas más retrasados, acompañando a Ramsey en la mediapunta y a Cuadrado y Chiesa en las bandas; arriba por primera vez la sociedad compuesta por Kulusevski y Álvaro Morata.
El equipo ucraniano afrontaba la fase de grupos de la máxima competición europea, tras pasar la fase previa con solvencia derrotando a AZ Alkmaar y KAA Gent. Para este partido el técnico Mirceau Lucescu alinea un equipo joven pero competitivo formado por: Buschan en portería; Kedziora, Zabarnyi, Mykolenko y Karavaev componiendo la línea defensiva; medular compuesta por Buyalkiy, Sydorchuk y Shaparenko; arriba el tridente letal del equipo ucraniano formado por Tsygankov, Suprinha y De Pena.
El partido arrancaba en tierras ucranianas con un dominio del visitante italiano, la Juventus dominaba la posesión de la pelota, moviendo el balón rápido, además de desplazarse muy verticalmente volcando el ataque sobre las bandas, por otra parte el equipo ucraniano se plantaba en tres cuartos presionando la salida de balón, pero sin mucho resultado, lo que hacía que se juntasen líneas tapando los huecos que pudiese haber en el equipo capitalino. La Juventus de la mano de Chiesa, lograba grandes aproximaciones a través de acciones por ambas bandas y sobre todo a balón parado, siendo un quebradero de cabeza para el equipo kievita.
Durante la primera parte Chiellini tuvo que abandonar el partido por molestias, dejando paso a Demiral en la zaga del equipo. A pesar de la baja sensible del veterano central italiano, el equipo juventino aguantó el tipo permitiendo muy pocas ocasiones al rival, terminando la primera parte con empate a cero.
La primera parte el equipo italiano necesitaba la efectividad de Cristiano Ronaldo, pero en la segunda parte encontró al otro killer del equipo, Álvaro Morata.
Las segunda mitad del partido arrancaba con un gol tempranero del delantero español, Álvaro Morata, el ex-jugador del Atlético aprovecharía un rechace del portero ucraniano a un tiro de Kulusevski para poner el 1-0, abriendo la lata del partido. Este gol no desmoralizó al equipo ucraniano, que nada más sacar de centro cambió el chip y comenzó a jugar, dominando los 10 minutos posteriores, generando ocasiones peligrosas, pero no efectivas. El equipo kievita no lograba concretar en el área, mientras que el equipo bianconero lograba su segundo gol en el minuto 84, un centro preciso de Cuadrado, es rematado por el delantero español que suma su primer doblete con el equipo italiano, tras su vuelta.
La Juventus logra sus primeros 3 puntos en esta Champions, Champions sin Cristiano, que puede que vuelva a los terrenos de juego para disputar el segundo partido ante el FC Barcelona.
Comentarios
Publicar un comentario