El imponente Stanford Bridge acogió uno de los partidos de la jornada número 5 de la Premier League, que enfrentaba al Chelsea de Lampard contra los "saints" del Southmapton.
El equipo local afrontaba este partido con ganas de seguir sumando, tras su gran victoria por 4-0 ante el Crystal Palace, pero ahora se enfrentaría al Sothampton. Lampard para este partido sale con su formación habitual pero con alguna rotación que otra. El equipo "blue" para este partido estaba formado por: Kepa en portería, defensa de cuatro hombres compuesta por Azpilicueta, Christensen, Zouma y Chilwell; el centro del campo compuesto por el gran doble pivote del conjunto londinense compuesto por Kante y Jorginho, acompañados por Havertz en la mediapunta y por Pulisic y Mason Mount en los costados; para cerrar el equipo, el delantero alemán de moda en la Premier, Timo Werner.
El conjunto de los "saints" llegaba al partido tras encarrilar dos victorias, separándose de la zona baja de la tabla, escalando puestos a la undécima posición. El equipo para este partido se componía de Mccarthy bajo palos, línea defensiva de 4 formada por Walker-Peters, Bednarek, Vestergaard y Bertrand; el centro del campo se componía de cuatro hombres, Oriol Romeu y Ward-Prowse más centrados, junto a Redmond y Walcott en las bandas: arriba una de las duplas más efectivas del campeonato, formada por Che Adams y Danny Ings.
El partido arrancaba sobre el verde de Stanford Bridge con dominio del cuadro local, el Chelsea lograba hacerse con el control de la pelota y a través de pases y transiciones rápidas encontraba la manera de llegar a portería de Mccarthy, mientras que el Southampton se plantaba en tres cuartos de campo, para forzar los errores en la salida de balón y poder atacar en superioridad. Este plan funcionó al Chelsea que con tan solo 15 minutos jugados lograría el primer gol de la tarde. Chilwell manda un balón directo a Werner, este deja pasar el balón que pasa entre las piernas de un defensa, esa finta maravilllosa lleva al jugador a plantarse en el área, donde recorta dos veces para cambiar el balón al portero y así poner el primer gol para el Chelsea.
El Chelsea se sentía cómodo en el partido y así lo demostraba con una amplia superioridad sobre su rival, tan solo 10 minutos bastaron para que el equipo londinense lograse su segundo gol del partido. Esta vez Jorginho manda un balón por alto a Werner, este lo prolonga con el hombro para librase del defensa, una vez fuera de la marca hace una vaselina al portera y remata la faena de cabeza, poniendo el 2-0 en la primera media hora de partido.
Cuando parecía que nos íbamos al descanso con 2-0 aparece la figura de Ings para poner al Southampton a solo un gol del empate. En esta jugada el Southampton roba el balón en campo del propio Cheslsea y Che Adams deja solo a Ings que en un mano a mano no perdona.
Tras el gol de Danny Ings nos íbamos al descanso, dejando entrever una segunda de parte frenética. La segunda parte arrancó con un Southampton desatado logrando percutir en campo contrario, incluso llegando a disparar a puerta. Tal era el grado de implicación del equipo que en el minuto 57, Che Adams ponía el 2-2 en el marcador. Un error múltiple, primero en una cesión de Zouma y luego una salida en falso de Kepa, dejaron en bandeja un gol a Che Adams que pone el empate a dos en el marcador.
El equipo local tenía que reaccionar y no tardo en hacerlo, en dos minutos Pulisic se asocia con Werner, este a su vez con Havertz que marca plácidamente poniendo el 3-2 en el marcador. Tras el gol se igualaron las fuerzas de los dos equipos, a pesar del marcador, aún así no estaba todo el pescado vendido, puesto que Vestergaard aprovechaba el tiro de Walcott para golpearla un poco, e introducir el balón en la portería defendida por Kepa, poniendo el 3-3 final a falta de 3 minutos.
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